Cuando tenemos los grandes tesoros delante de
nosotros, nunca lo reconocemos.
Para eso existe la alquimia-
prosiguió el muchacho- para que cada hombre busque su tesoro, y lo encuentre, y
después quiera ser mejor que lo que fue en su vida anterior. “cuando buscamos
ser mejores que lo que somos, todo a nuestro alrededor se vuelve mejor también.
Otros, finalmente, solo buscan
el oro. Estas jamás descubrieron el secreto. Se olvidaron de que el plomo, el
cobre y el hierro también tienen su leyenda personal para cumplir. Quien
interfiere en la leyenda personal de los otros nunca descubrirá la suya.
Recuérdate de lo que te dije:
el mundo no es más que la parte visible de Dios. Y la alquimia es traer al
plano material la perfección espiritual.
Para eso existe la alquimia-
prosiguió el muchacho- para que cada hombre busque su tesoro, y lo encuentre, y
después quiera ser mejor que lo que fue en su vida anterior. “cuando buscamos
ser mejores que lo que somos, todo a nuestro alrededor se vuelve mejor también.
¿Y porque dices que yo no
conozco el amor? – pregunto el sol.
Porque el amor no es estar
parado como el desierto, ni recorrer el mundo como el viento, ni ver todo de
lejos, como tú.
El amor es la fuerza que transforma y mejora el alma del mundo.
Somos nosotros quienes alimentamos el alma y la tierra donde vivimos será mejor
o peor, según seamos mejores o peores. Porque cuando amamos, siempre deseamos
ser mejores que lo que somos.
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