Evitar
la propia inmovilidad
Cuando consideres tu potencial para escoger la
felicidad, ten presente la palabra inmovilización, como el indicador de las
emociones negativas en tu vida. Puede que creas que a veces vale la pena sentir
rabia, hostilidad, timidez u otros sentimientos por el estilo, y por esa razón
quieres aferrarte a ellos. La medida en que estos sentimientos te inmovilizan que
te sirva de guía. L
a inmovilización puede moverse entre la inacción
total, y las pequeñas indecisiones o vacilaciones. Ejemplo:
La timidez, te impide conocer gente que quieres
conocer. Los celos y el odio contribuyen a provocarte una úlcera de estómago o aumentarte
la presión arterial.
No puedes dirigirte cariñosamente a tu cónyuge o a tus niños aunque los quieras hacer. Te pasas el día sentado en la casa pensando en tus problemas.
No te atreves a presentarte a una persona que te atrae. Evitas hablar con alguien aunque te das cuenta de que un sencillo gesto amistoso mejoraría su relación.
No puedes dormir porque algo te preocupa.
No puedes pensar con claridad porque estas enfadado.
Todos estos son signos de inmovilización, casi todas, las emociones negativas provocan un estado de inmovilidad y esto ya es un motivo más que suficiente para eliminarlas de tu vida.
No puedes dirigirte cariñosamente a tu cónyuge o a tus niños aunque los quieras hacer. Te pasas el día sentado en la casa pensando en tus problemas.
No te atreves a presentarte a una persona que te atrae. Evitas hablar con alguien aunque te das cuenta de que un sencillo gesto amistoso mejoraría su relación.
No puedes dormir porque algo te preocupa.
No puedes pensar con claridad porque estas enfadado.
Todos estos son signos de inmovilización, casi todas, las emociones negativas provocan un estado de inmovilidad y esto ya es un motivo más que suficiente para eliminarlas de tu vida.
Ha llegado el momento de empezar a escoger nuevas
actitudes que te ayuden a lograr tu objetivo sin por ello experimentar sensaciones
que te sean dolorosas y perjudiciales.
Comentarios
Publicar un comentario