Tus zonas erroneas. Dr. Wayne W. Dyer


Evitar la propia inmovilidad

Cuando consideres tu potencial para escoger la felicidad, ten presente la palabra inmovilización, como el indicador de las emociones negativas en tu vida. Puede que creas que a veces vale la pena sentir rabia, hostilidad, timidez u otros sentimientos por el estilo, y por esa razón quieres aferrarte a ellos. La medida en que estos sentimientos te inmovilizan que te sirva de guía. L
a inmovilización puede moverse entre la inacción total, y las pequeñas indecisiones o vacilaciones. Ejemplo:

La timidez, te impide conocer gente que quieres conocer. Los celos y el odio contribuyen a provocarte una úlcera de estómago o aumentarte la presión arterial. 
No puedes dirigirte cariñosamente a tu cónyuge o a tus niños aunque los quieras hacer. Te pasas el día sentado en la casa pensando en tus problemas. 
No te atreves a presentarte a una persona que te atrae. Evitas hablar con alguien aunque te das cuenta de que un sencillo gesto amistoso mejoraría su relación.
No puedes dormir porque algo te preocupa. 
No puedes pensar con claridad porque estas enfadado. 

Todos estos son signos de inmovilización, casi todas, las emociones negativas provocan un estado de inmovilidad y esto ya es un motivo más que suficiente para eliminarlas de tu vida.
Ha llegado el momento de empezar a escoger nuevas actitudes que te ayuden a lograr tu objetivo sin por ello experimentar sensaciones que te sean dolorosas y perjudiciales.

"Cambiar tu manera de pensar, o de sentir, o de vivir, es posible pero nunca fácil. Tú puedes escoger lo que más te convenga si realmente decides estar a cargo de ti mismo."




Comentarios