El poder del ahora. Eckhart Tolle

El ego con el cuerpo del dolor

Una vez que usted ha aprendido el principio básico de estar presente como un observador de lo que sucede en su interior y usted lo “comprende” al experimentarlo, tiene a su disposición la más poderosa herramienta para la transformación.
Esto no busca negarle que puede encontrar una gran resistencia interior al tratar de abandonar la identificación con su propio dolor. En otras palabras usted, prefiriera permanecer en medio del dolor, ser cuerpo del dolor, que hacer un salto hacia lo desconocido y arriesgarse a perder su yo familiar desdichado.

El origen del miedo

¿Cierta cantidad de miedo podría ser simplemente autoprotección saludable? Si yo no temiera al fuego, podría poner la mano en él y quemarme. La razón por la que usted no pone la mano al fuego no es por miedo, es porque sabe que se quemara. No necesita al miedo para evitar el peligro innecesario, solo un mínimo de inteligencia y de sentido común. La condición de psicológica del miedo está divorciada de cualquier peligro inmediato concreto y verdadero. Usted está aquí y ahora mientras que su mente está en el futuro. Ahora bien recuerde que una emoción es la reacción del cuerpo a su mente.

La búsqueda del ego de la totalidad

La mente egoísta es una sensación profundamente arraigada de carencia o falta de totalidad, de no estar completo. Si es consiente se manifiesta como el sentimiento agitado y constante de no ser valioso o suficiente bueno. Si es inconsciente solo sentirá indirectamente como un intenso anhelo, deseo y necesidad. Mientras la mente egoísta esté gobernando su vida, usted no puede estar verdaderamente en paz. Puesto que el ego es un sentido de sí mismo derivado, necesitada identificarse con cosas externas. Necesita ser defendido y alimentado constantemente. 

Las identificaciones del ego más comunes tienen que ver con las posiciones, el trabajo que uno hace, el nivel social y el reconocimiento, el conocimiento y la educación, la apariencia física, las habilidades especiales, las relaciones, la historia personal y familiar, los sistemas de creencias y también las políticas, nacionalistas, raciales, religiosas y otras de carácter colectivo. Ninguna de ellas es usted. 

¿Encuentra esto aterrador? O es un alivio saberlo? 

A todo eso tendrá que renunciar tarde o temprano. Quizá lo encuentra todavía difícil de creer y realmente no le pido que crea que su identidad no puede encontrarse en ninguna de estas cosas. Usted sabrá la verdad de ello por usted mismo. Usted lo sabrá por tarde cuando sienta que la muerte se acerca. La muerte es desnudarse de todo lo que no es usted. El secreto de la vida es “morir antes de morir” y descubrir que no hay muerte.  

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