¿Cuál es tu código personal?
La manera más rápida de controlar a tu vocecita es haciéndote
responsable. En otras palabras, haciendo lo que dices que harás.
Debe haber ciertos estándares que no estés dispuesto ceder, aquellos por los que decidas
responsabilizarte. Un conjunto de metas por los cuales te dispongas a realizar
un esfuerzo.
Debes tener un conjunto de reglas personales para que cuando tu
vocecita se ponga en marcha, no te desvíes de tus metas. Lo llamamos “Código de Honor”. Estas deben
mantenerte en tu sitio aun cuando tus emociones estén al máximo y tu
inteligencia al mínimo, de manera que estés protegido de la vocecita negativa
que pierde el control ante las crisis emocionales. No te defraudes, probablemente ya lo has hecho varias veces en tu vida. establece un código que te responsabilice frente a ti y respetalo.
Un código de honor personal, por ejemplo puede ser: “Nunca te des por vencido” o “nunca te detengas hasta lograr tu objetivo”. Otra regla de
código de honor que promueve la responsabilidad es; “Hazte responsable, no culpes a los demás”. Otra podrían ser: “Se puntual”...
Es necesario tener un código de honor personal, un
conjunto de reglas que te comprometas a seguir; estas establecerán tus objetivos y te ayudara a
alcanzarlas. Establece este código de honor, que te ayudara a mantenerte firme
cuando estas bajo control.
Otras reglas de un código de honor personal: “nunca abandones una tarea a la mitad”, “no busques compasión ni reconocimiento”, “no dejes ningún
trabajo sin terminar”, o “no busques inspirar lastima cuando lo que necesitas
es continuar trabajando”.
Estas reglas te permitirán salir adelante en tiempos difíciles:
apégate a ellas y serán el timón que te guiaran.
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