La vocecita. Blair Singer.


Si quieres ser verdaderamente efectivo en la actividad que desarrollas, debes saber que las personas más exitosas, más poderosas, las que disfrutan las mejores relaciones personales y públicas, y ganan más dinero, son las más auténticas.

Con esta clase de personas, lo que ves es lo que obtienes. Son sinceros e íntegros, es decir, honestos consigo mismos. Son auténticos. Ser auténticos significa no intentar ser como otra persona o como mama, papa, maestros o amigos quieren que seas. Es simplemente ser lo que eres.
Pero si esto fuera sencillo, todos tendríamos un éxito arrasador, carreras increíbles, familias perfectas, cuenta bancarias llenas y una salud ideal.
El mayor obstáculo para ser genuinos es la vocecita que se preocupa por lo que piensen los demás.

El temor más grande de la mayoría de las personas es hacer el ridículo, las personas temen parecer tontos frente a los demás. No obstante, en muchas ocasiones esto es lo único que se interpone entre nosotros y la autenticidad.

La razón por la que el manejo de la vocecita es tan poderoso es porque nos hace darnos cuenta de lo que en verdad somos y nos hace vivirlo. Aunque las vocecitas son nuestras, no todas provienen de nosotros. Una puede ser de alguien que te dice que hacer, otra puede decirte quien debes ser o cómo actuar. Para ser efectivo debes ser quien eres, bien sea que estés escapando del abuso de otros o del que te haces a ti mismo. Piénsalo.

El mayor temor de muchas personas es que si se muestran como son, nadie las querrá. Una de las técnicas más poderosas para el manejo de la vocecita consiste en eliminar el temor a lo que piensen los demás. ¡Puede que eso te esté impidiendo ser quien eres en realidad!
No tienes que preocuparte por tu cliente, tu jefe, tu cónyuge, tus problemas financiaros ni nada de eso. Todo lo que debes hacer es solucionar lo que ocurre en tu interior. Lo que está dentro es más valioso que lo que esta fuera y hacer lo que mejor sabemos hacer.

¿Para que soy bueno? ¿Para que soy el mejor? y ¿Qué me apasiona más?

Pide a otras personas que te hablen sobre ti; pregúntales: ¿Para qué piensas que soy bueno? Aclárales que no es ninguna broma y que se trata de algo muy importante para ti. Escucha atentamente y presta atención también a lo que responde tu vocecita.

Mientras más auténtico, seguro y congruente seas, más feliz y ligero te sientes y tu energía aumenta.


Comentarios