¿De dónde vienen las vacas?
Nunca ha sido nuestra
intención dedicar nuestras vidas al cuidado y mantenimiento de las vacas que
nuestros padres nos han regalado, o aquellas que hemos recogido a lo largo del
camino. Tampoco adoptamos deliberadamente actitudes y comportamientos que
sabotean nuestro propio éxito con el único propósito de hacernos daño.
Tan
absurdo como pueda parecer, la gran mayoría de las excusas y creencias
limitantes que adoptamos son el resultado de intenciones positivas, detrás de
todo comportamiento, sin importar que tan autodestructivo sea, subyace una
intención positiva con nosotros mismos.
Nosotros no hacemos nada simplemente
por causarnos daño sino porque creemos que de alguna manera obtenemos un
beneficio.
Lo más triste es que muchas
de las personas que aceptan sus debilidades con demasiada prontitud, lo hacen sin
saber a ciencia cierta si son reales o no.
Cómo es posible que
interioricemos creencias tan limitantes y nunca nos detengamos a examinar si
tales creencias son reales o no.
¿Cómo se apoderan de nuestra
mente estas absurdas ideas de lo que podemos o no hacer?
Lo que quiero que entiendas
es que muchas de las limitaciones que cargas no tienen que ver con tu capacidad mental, tus dotes o tu talento, sino con
creencias limitantes que en su mayor parte, son ideas erróneas acerca de tu
verdadero potencial y de lo que te es o no posible.
Ten presente que te
convertirás en aquello en lo que pienses constantemente.
He ahí el riesgo de
permitir que pensamientos equívocos y errados encuentren cabida en tu mente. La
buena noticia es que tú decides que entra y que no.
Comentarios
Publicar un comentario