Despertando al gigante interior. Anthony Robbins

Libere su poder

“Un hombre consecuente cree en el destino, uno caprichoso cree en la suerte”

A menudo, el dolor y la miseria son innecesarios. Finalmente terminan cuando las personas se hacen cargo del control de sus creencias, sentimientos y acciones con único objeto de modificar el proceso de sus vidas. Cualquier persona que se encuentra físicamente sana puede hacerse cargo de su propia vida cada vez que la vida nos presente un nuevo desafío o nos exige un cambio de dirección.

En algún momento de nuestras vidas todos tenemos una visión acerca de la calidad de vida que deseamos y creemos merecer. Y sin embargo, esos sueños se han visto envueltos para muchos de nosotros en las frustraciones y rutinas de la vida cotidiana, hasta el punto de que ya no hacemos ningún esfuerzo por realizarlos. El sueño se ha disipado para muchos de nosotros, como también ha desaparecido la voluntad para configurar nuestro propio destino. Muchos han perdido ese sentido de la certidumbre que proporciona la ventaja del ganador.

He llegado a creer que todos mis fracasos del pasado no fueron sino los cimientos de las comprensiones que me han permitido crear el nuevo nivel de vida del que disfruto ahora. Sé que soy muchos más de lo que estoy demostrando ser en mi vida, tanto  nivel emocional y físicamente.                  Aprendí a controlar el principio que ahora denomino concentración de poder, cuando nos concentramos en la mejora de cualquier aspecto de nuestra vida desarrollamos singularidades acerca de cómo mejorar ese ámbito en particular, es imprescindible dirigir nuestro foco de atención en lo que realmente deseamos.

¿Cómo es posible que personas de orígenes a menudo tan humildes, con pasados tan devastadores, hayan logrado crear vidas que inspiran a todos a pesar de ello?

¿Por qué tantas personas nacidas en ámbitos privilegiados, que disponen de todos los recursos necesarios para alcanzar el éxito, terminan por convertirse en seres frustrados y a menudo adictos a las drogas?

He aprendido que los recursos que necesitamos para convertir nuestros sueños en realidad está dentro de nosotros mismos, esperando simplemente el día en que decidamos despertar y producir cambios específicos, mensurables y duraderos, aprovechar al máximo y de forma consecuente cada uno de las habilidades y del propio potencial para producir los resultados que está empeñado en alcanzar.

¿Qué hace que la vida de unas personas sea un ejemplo y de otras una advertencia?



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