La fuerza que configura su
vida
Todo aquello que hacemos, lo
hacemos por alguna razón,
Todo aquello que hacemos usted y yo. Lo hacemos o
bien por una necesidad de evitar el dolor o por un deseo de obtener placer.
Comprender y utilizar las
fuerzas del dolor y el placer es lo que permitirá, de una vez por todas, crear
los cambios duraderos y las mejoras que desea para sí mismo y para aquellas
personas que le importan.
Quizá esto le parezca una simplificación excesiva, pero
reflexione sobre ello.
Para mucha gente el temor a la pérdida es mucho mayor que el
deseo de ganar.
No, nos vemos impulsados por la realidad, sino por nuestra
percepción de la realidad.
Aunque nos gustaría negarlo, lo cierto es que nuestro
comportamiento se ve impulsado por reacciones instintivas al dolor y al placer, y no por los
cálculos del intelecto.
Están respondiendo a una
experiencia dolorosa en el pasado, o incluso a un futuro imaginado. La clave
consiste en recordar que no nos alejamos del dolor real sino que nos alejamos
de lo que creemos nos conducirá hacia él.
Así pues asóciese y use el dolor como amigo como algo que
puede impulsar hacia un nuevo nivel de éxito. Imagine todos los impactos
positivos, tanto en el presente como a largo plazo. ¡Aproveche el día! No hay ningún otro momento
como el presente.
¿Qué le impide hacer lo necesario para que su vida sea exactamente como se la había imaginado?
¿Qué le impide hacer lo necesario para que su vida sea exactamente como se la había imaginado?
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